El hermano mayor del C4 ya está aquí, y lo hace con un estilo y mejoras que buscan convertirlo un producto aún más redondo que promete dar guerra. Estas son sus principales bazas para lograrlo.
En pleno proceso de transformación, Citroën sigue reforzando una nueva gama de modelos que busca una vez más romper esquemas y así diferenciarse de un mercado con fórmulas cada vez más establecidas. El nuevo Citroën C4 X, que pudimos conocer por primera vez el pasado verano en Copenhague y hace poco también en Madrid con una primer test de conducción, es uno de los últimos y más interesantes ejemplos de esta nueva tendencia de la marca francesa: una suerte de hermano mayor del C4 que se sitúa como punto intermedio entre éste y el C5 X, apostando por un atractivo estilo fastback, una completa oferta mecánica con motores gasolina, diésel e incluso un eléctrico.
Un modelo que ya está disponible desde 22.785 euros o en una interesante oferta por 215 euros al mes, y que como su hermano menor se fabrica para toda Europa en la planta de Villaverde, en Madrid. Y después de haberlo probado en esta ocasión por las calles y carreteras de Sevilla venimos a descubrirte las 5 claves por las que este nuevo concepto a medio camino entre una berlina y un crossover puede convertirse en un éxito en nuestro mercado.
1. Diseño más atractivo, pero también más práctico y habitable
Salta la vista desde el primer vistazo al C4 X que Citroën ha querido con este modelo responder a esa nueva tendencia de SUVs de estilo coupé que tan de moda se ha puesto últimamente -de hecho como ya te contamos hace un tiempo este nuevo Citroën llega para rivalizar con modelos de gran éxito como el Renault Arkana-. El C4 X aplica a las líneas de crossover del Citroën C4 estándar una trasera con una elegante caída rematada con un ligero spoiler estilo cola de pato que le da un toque mucho más elegante y atractivo, e incluso eficiente, con un mejorado Cx de 0,29.
Sin embargo, lejos de lo que suele ocurrir con otras propuestas con este tipo de carrocerías en las que prima la estética, el C4 X no solo no pierde espacio y habitabilidad, sino todo lo contrario. Con sus 4,60 metros, el C4 X gana 24 cm más respecto a un C4 -y se queda a 20 cm de un C5 X. Eso se traduce en un extra de espacio en las plazas traseras donde a pesar de la caída del techo hasta tres adultos de estatura media pueden viajar con comodidad. El otro punto novedoso está en un maletero mucho más generoso, de 510 litros tanto en versiones de combustión como en la eléctrica, separado del resto de la cabina y con una amplia boca de carga. Todo esto lo hace especialmente interesante para familias y servicios como taxis y VTC, también gracias al total de 39 litros de espacio de almacenamiento en el interior repartidos en 16 compartimentos, incluyendo un soporte para tablets en la zona del copiloto del salpicadero.
2. Confort reforzado con ADN del C5 X
Aunque a nivel de plataforma y mecánicas sea idéntico al C4, el C4 X se beneficia de una serie de añadidos procedentes de los buques insignia de la casa, el Citroën C5 X y el C5 Aircross. Hablamos especialmente de la famosa suspensión con amortiguadores progresivos hidráulicos Citroën Advanced Comfort. Unos amortiguadores que trabajan en dos etapas para ofrecer un viaje sumamente cómodo independientemente del estado del asfalto, capaz incluso de tragarse los badenes de la ciudad con gran efectividad, pero que al mismo tiempo con esa segunda etapa consigue mantener a raya los movimientos más pronunciados de la carrocería. A ese nivel de confort reforzado también contribuyen los famosos asientos Advanced Comfort, con su espuma viscoelástica especial que se suma a los extra de 15 mm más de grosor, que además pueden ir acompañados con funciones de calefacción e incluso masaje.
3. Lo último en tecnología dentro de Citroën
Lo que también hereda el C4 X de sus hermanos mayores, no solo del C5 X, sino también del restyling del C5 Aircross estrenado el pasado año -y por tanto lo diferencia del C4- es la llegada del último sistema de infoentretenimiento MyCitroën Drive Plus, con una elegante pantalla central de 10 pulgadas de alta resolución presente sobre el salpicadero con un manejo sencillo y un alto nivel de personalización gracias a los distintos Widgets que permiten colocar a primera vista la información que más nos interesa y además incluyen Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, y un asistente de voz que se activa mediante el comando «Hola Citroën».
Lo que sí se mantiene sin cambios es la pequeña pantalla del cuadro de mandos digital, que se puede acompañar de un útil Head-up Display. Además podemos contar con hasta cuatro tomas USB, dos de ellas delante, servicios como TomTom Over The Air de navegación, los englobados dentro del Citroën Connect Services o la app My Citroën para gestionar distintas funciones del coche a distancia, además de un arsenal de un completo arsenal en seguridad con hasta 20 asistentes a la conducción para contar con un nivel 2 de conducción autónoma.
Citroën C4 X – fotos
4. Eléctrico y también gasolina y diésel en España
El gran protagonista de la gama mecánica del C4 X es su variante eléctrica ë-C4 X, que como en el C4 se presenta con un motor de 136 CV y 269 Nm de par, una batería de iones de litio de 50 kWh suficiente como para hacer unos 360 km según el ciclo WLTP. Sin embargo a diferencia de otros países europeos, especialmente los nórdicos, pero también otros del centro como Bélgica, Alemania, Países Bajos, así como también Portugal o Reino Unido, mercados en los que este C4 X eléctrico será la única versión disponible, España será uno de los pocos mercados en los que convivirá también con mecánicas de combustión tradicionales, tanto gasolina como diésel. Hablamos de los PureTech 100 con cambio manual de 6 marchas y 130 con automático de 8 marchas y del BlueHDi 130 también con una caja EAT8, por lo que tendrás la opción de elegir la tecnología que más se adapte a tus necesidades.
5. Con accesorios para eléctricos de serie que normalmente serían opcionales
Si eres de los que se decantaría por esa versión ë-C4 X esto te interesa especialmente, y es que esta versión eléctrica incluye sin coste adicional un sistema de carga rápida de hasta 100 kW de serie e incluso la bomba de calor, aspectos que normalmente suelen ser extras en otros coches eléctricos de la competencia pero que sin duda ayudan a mejorar considerablemente la convivencia con un eléctrico y sobre todo ayudan a agilizar considerablemente el paso por los cargadores, pudiendo pasar de un 10 a un 80% de capacidad de batería en carga rápida en solo 30 minutos.
5. Un coche con verdadera etiqueta «Made in Spain»
Por suerte para nosotros en los últimos tiempos podemos presumir de más de un buen modelo fabricado en alguna de las varias fábricas que tenemos en España. Villaverde, como nos recordó la gente de Citroën, es uno de los lugares más veteranos en este ámbito, ya que lleva desde 1952 fabricando coches. Sin embargo el hecho de que el C4 X se ensamble en esta planta madrileña de Stellantis no es lo único que convierte a este nuevo modelo en un coche «Made in Spain».
Como nos explicó la gente de Citroën el 97% de las piezas que se usan en este C4 X se fabrican y llegan a Madrid desde Europa y un 67% se hacen directamente en España. Es más, un total de 136 empresas españolas de 26 provincias distintas están fabricando componentes para el C4 X, desde los muelles de la famosa suspensión que vienen de Soria a los aislantes acústicos de Barcelona, pasando por los soportes de las aletas que vienen de Jaén. En total, 130 camiones llegan cada día a Villaverde desde distintas partes de España para ayudar a crear este modelo, lo que da una idea del impacto en la actividad económica española que supone este nuevo Citroën C4 X.