La marca china inicia la comercialización en España de este todocamino medio del que, de momento, no hay precio oficial.
Un nuevo SUV llega a España. Es el DSFK 500, un turismo con el que el fabricante chino tiene puestas muchas esperanzas por ser un coche de gran volumen y con todo lo necesario para atraer y ser del gusto de las familias. Mide 4,38 metros de largo y mantiene el diseño de otros modelos de la casa, sin nada de estridencias. De corte más clásico y según siempre el fabricante, ya que aún no hemos tenido ocasión de verlo ni subirnos en él, “destaca por ofrecer un interior amplio y muy cómodo, ya que carece de túnel central y dispone de una buena cota de espacio para los ocupantes de la segunda fila de asientos”. Además, de serie, incluye cambio automático, climatizador, sistema multimedia con conectividad por cable con Android Auto y Apple CarPlay, tapicería de piel sintética y espejos retrovisores plegables automáticamente.
De momento no hay precio de venta, pero desde la firma sí aclaran que estará disponible con dos acabados: Luxury e Intelligent. También que el DSFK 500 tendrá una garantía de siete años. El motor, en cualquier caso, es el mismo: un propulsor gasolina de 1.498 centímetros cúbicos de 114 caballos que está adaptado al GLP. Por eso, luce etiqueta ECO de la DGT.
Apuesta por los SUV
El 500 viene a ser el cuarto todocamino que DFSK comercializa en España. Hasta ahora, la gama estaba compuesta por el 580, con 4,68 metros de largo y un propulsor de 146 caballos; el F5, con llantas de 18 pulgadas, 137 caballos, tracción delantera y cambio automático de serie; y el Seres 3, que es 100% eléctrico, logra una autonomía de 330 kilómetros y tiene una garantía de ocho años.
Con el 500, la asiática intentará competir en un segmento que dominan coches como los Seat Ateca, Citroën C4, Opel Crossland, Mitsubishi ASX…