La segunda generación del todocamino urbano cuenta con un diseño rompedor y versiones EV, mild hybrid y 100% eléctrica.
Aquí tienes las primeras imágenes e informaciones oficiales de la renovación integral del Hyundai Kona. «Kona ha evolucionado en todos los aspectos para abarcar una gama aún más amplia de diversidad, para convertirse en un verdadero partidario del estilo de vida», dice SangYup Lee, vicepresidente ejecutivo y jefe del centro de diseño de Hyundai en Seúl.
Con el paso del tiempo, este coche se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la marca coreana desde que lo conocimos en 2017. El nuevo sigue apostando por formas distintas en las que la iluminación tiene mucho protagonismo. De hecho, el nuevo Kona hereda la disposición minimalista del familiar Staria, con una tira frontal y otra en la parte trasera, ambas prácticamente de lado a lado. Hyundai quiere diferenciar a su vez a las distintas versiones del Kona y la luz led del frontal del EV está pixelada en la parte central (el resto, no).

Los faros principales quedan relegados a la parte inferior del morro, casi en los extremos, como en el Kia Niro, su hermano. Este mismo módulo de luces se repite en la parte posterior del vehículo.
Apuesta por lo ECO
Hyundai dice que este Kona nació como un coche eléctrico al que posteriormente se le han adaptado mecánicas gasolina, cuando lo normal en el desarrollo de las motorizaciones EV siempre ha sido al revés (ya se sabe: los tiempos cambian).
La carrocería del Kona crece 15 centímetros hasta llegar a los 4,35 metros de largo. La distancia entre ejes hace lo propio sólo seis centímetros, por lo que los nueve centímetros restantes van a parar a los voladizos, mientras que el ancho es 2,4 centímetros superior frente al anterior. Por dimensiones exteriores, el Kona ahora rivaliza con SUV como el Skoda Karoq (4,39 m), Suzuki S-Cross (4,30 m) o Toyota C-HR (4,39 m), entre otros.

Dependiendo del mercado, el Kona estará disponible con motorizaciones de gas, gasolina microhíbridas o full electric. Esto quiere decir que todas tendrán etiqueta ECO ó 0. Pero, a día de hoy, Hyundai todavía no ha especificado qué versiones llegarán a Europa ni sus precios. Tampoco los acabados en los que cada motor estará disponible, si bien suponemos que uno de los que más éxito tendrá es la terminación N Line, con una parrilla negra, las llantas de 19 pulgadas, ciertos cromados exteriores y unos asientos específicos que aporten un mejor agarre lateral.

El interior también ha evolucionado, y además de contar con más espacio en todas las cotas (teóricamente), presenta una interfaz nueva entre máquina y humanos gracias a las dos pantallas de 12,3 pulgadas que conforman la experiencia multimedia, una para el cuadro de mandos y otra para el sistema de infoentretenimiento. Otro de los cambios tiene que ver con la palanca del cambio de marchas, que se ha movido de la consola central a una piña tras el volante. El estilo es similar al del Tucson.
