Este aparato, que parece sacado de un videojuego, vale tanto para un viaje en familia como para afrontar el fin del mundo.
La cultura del ‘preparacionismo’, basada en la importancia de estar listos para sobrevivir al Apocalipsis, a veces toma tintes difíciles de clasificar. Esta particular ideología lleva consigo una industria que no para de crecer, y en ella figuran también algunos constructores de vehículos como Rezvani.
Esta compañía, ni corta ni perezosa, ofrece su Vengeance como la solución de movilidad definitiva para un mundo devastado. Aunque, mientras ese futuro llega, también puede ser la mar de práctico como coche familiar. Palabra de honor.
Nada puede con él
Observando el Vengeance desde fuera resulta prácticamente imposible distinguir al Cadillac Escalade sobre el cual se basa, ya que todo lo cubre su llamativa carrocería, con formas muy ‘militares’ que nos recuerdan inevitablemente a los vehículos del videojuego ‘Cyberpunk 2077’. De hecho, podríamos colocar (con la magia de Photoshop) su imagen renderizada en medio de Night City y nadie se daría cuenta.
Pero más interesante todavía que su aspecto futurista es todo lo que puede equipar para proteger a sus pasajeros. Un ‘Military Package’ opcional añade múltiples elementos del sector de la defensa y la seguridad como una protección antibalas completa (cristales incluidos), protección contra explosiones para los bajos, un emisor de pantalla de humo para despistar a perseguidores o, lo que ya raya la ciencia ficción, una cobertura contra ataques de pulsos electromagnéticos.
Y la lista no acaba ahí, pues continúa con otros elementos de defensa más ‘activa’ como unos faros delanteros con capacidad cegadora, tiradores de las puertas que emiten descargas eléctricas aturdidoras e, incluso, equipo de chalecos antibalas, cascos y máscaras antigás para los ocupantes. Con esto ya podemos adelantarte que será casi imposible ver el Vengeance en España, pues estamos convencidos de que ninguna ITV en su sano juicio aprobaría el ‘arsenal’ de este modelo.
No obstante, mientras el fin del mundo se hace esperar, el Vengeance sigue siendo un SUV muy acogedor para vivir en familia, con una capacidad para 8 pasajeros y todas las tecnologías originales de Cadillac, como la alerta anticolisión, el ‘Head-Up Display’, la navegación con realidad aumentada, el portón del maletero con accionamiento eléctrico o la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.
La oferta de motores incluye tres propuestas, siendo el de serie un V8 6.2 de 420 CV cuya potencia puede ampliarse a 682 CV o, si lo que prima es la economía, optar en cambio por un bloque diésel de 277 CV.
El Rezvani Vengeance ya admite reservas por un coste de 1.500 dólares (1.380 euros), con un precio base de 285.000 dólares (262.128 euros). Si lo queremos con los extras necesarios para recorrer la ‘tierra maldita’, tendremos entonces que desembolsar aparte un sobreprecio entre los 62.000 y 125.000 dólares (57.024 a 114.969 euros) en función de las opciones que deseemos equipar.
