La marca japonesa tiene grandes esperanzas en el motor de combustión alimentado por hidrógeno y este es el primer prototipo para un coche de calle.
Como parte de su objetivo, que pasa por lograr la neutralidad de carbono, Toyota pretende ofrecer múltiples tecnologías con las que cubrir las diferentes necesidades de movilidad individuales de sus clientes alrededor del planeta. En ellas se incluyen los vehículos eléctricos de batería, los híbridos enchufables convencionales y enchufables, así como los eléctricos de pila de combustible. Pero hay otra tecnología más, otra que ya se está desarrollando en el mundo del automovilismo: el motor de combustión de hidrógeno.
El hidrógeno y su gran paso tecnológico
Gracias a los avances que ha ido logrando la marca este año a través de sus programas de competición en Japón, Toyota ha dado un paso más al crear un prototipo de vehículo de carretera, que recibe el nombre de Corolla Cross H2 Concept. Hablamos de un ejemplar fácilmente reconocible pues su decoración, basada en los tonos azul y blanco, nos permite identificarlo como un banco de pruebas rodante que se alimenta del elemento más abundante del universo.

Así, el principal protagonista de este prototipo es su motor, nada menos que el bloque turboalimentado de tres cilindros y 1.6 litros de los GR Yaris y GR Corolla, convenientemente modificado para que puede funcionar con hidrógeno. Para ello, dispone de la tecnología de motorización con inyección directa a alta presión del citado combustible, derivada del mundo de la competición, así como un depósito de H2 procedente del Mirai. La marca no ha revelado sus especificaciones pues todavía es pronto para conocerlas ya que se están llevando a cabo evaluaciones en condiciones reales con el objetivo de iniciar sus pruebas de invierno próximamente.

Toyota ha logrado un rendimiento a la par de un motor de gasolina convencional.
El desarrollo sigue en marcha
“Entre otros aspectos destacados, la combustión de hidrógeno se caracteriza por la capacidad de aprovechar las tecnologías existentes de combustión interna, la rapidez de repostaje y la clara disminución del uso y la necesidad de elementos escasos como el litio y el níquel. A base de adaptar las tecnologías actuales y potenciar las inversiones existentes, la combustión de hidrógeno podría dar lugar a una reducción del carbono más accesible, generalizada y rápida”, señala la propia Toyota.

Según la firma japonesa, el progreso para llegar a comercializar vehículos como este prototipo ya ha alcanzado el 40% del camino, de manera que todavía es pronto para saber si dicha tecnología acabará siendo lo suficientemente madura como para adaptarse a modelos de carretera. Dónde sí parece funcionar es, como decimos, en el mundo de la competición, con los GR Corolla H2 y GR Yaris H2 siendo los mejores conejillos de indias.