El constructor artesanal lanza una nueva evolución de su único modelo, en una tirada limitada a tan sólo tres ejemplares que ya están vendidos.
El mundo de los hipercoches se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en uno de los últimos reductos de los constructores artesanales. Pequeñas empresas donde cada automóvil ensamblado se trata como una obra de arte incunable.
Zenvo está en Dinamarca, y es una de esas compañías. Desde su fundación en 2004 lleva casi dos décadas dando forma a su propio concepto de superdeportivo, denominado TS, con el cual han experimentado toda clase de soluciones a fin de mejorar sus prestaciones.
Ahora, tras probar incluso una peculiar idea de aerodinámica activa (cómo olvidar el alerón ‘animado’ del último TSR-S), la firma vuelve a reinventarse con el TSR-GT, un auténtico proyectil ‘pilotable’ del cual sólo existirán tres ejemplares que ya tienen dueño.
Deshacer lo andado… para correr más deprisa
Con el recuerdo todavía reciente de aquel invento de alerón que se inclinaba automáticamente en cada curva, sorprende que Zenvo haya abandonado por completo esa vía en esta nueva iteración de su producto.
Pero así es, y de la aerodinámica activa se pasa en este TSR-GT a un ala más sencilla de tipo ‘streamline’, que no cubre por muy poco la anchura del coche y que flota sobre la carrocería a pocos centímetros de ésta. Con ello, según argumenta la marca, se reduce al mínimo el llamado ‘drag’, ese efecto aerodinámico no deseado que puede producir una parte del vehículo al ejercer como ‘freno’ en lugar de dejar pasar el aire.
En compensación, la corriente de aire principal en el TSR-GT pasa a ser la que recorre el coche por debajo, canalizada desde el ‘spoiler’ del frontal hasta el generoso difusor trasero el cual permanece sin cambios con respecto a la última variante del modelo.
La ventaja principal al eliminar ese ‘drag’ es la optimización del flujo de aire, al suprimir esos impedimentos a su avance. Con ello, a su vez, se obtiene un aumento considerable de la velocidad máxima que es posible alcanzar. Zenvo afirma que ha tenido que limitar la punta del TSR-GT… ¡a 424 km/h!
De esto último también tiene mucho que decir el motor. El 5.8 de ocho cilindros en V y doble sobrealimentador, ya de por sí descomunal, recibe una nueva admisión y un colector de escape rediseñado que aumenta la potencia a nada menos que 1.379 CV. Un auténtico misil ‘tierra-tierra’ que, además, puede entregar todo ese potencial utilizando etanol E85 gracias a su sistema flexible de combustible.
